El cuerpo del domus entre dos siglos desde el discurso tecno-psicológico
RESULTADO DE INVESTIGACIÓN: Proyecto de investigación: “Telefonía celular: la transformación de la vida cotidiana y la subjetividad” (2006)-Universidad de Puerto Rico Recinto Río Piedras, San Juan, Puerto Rico
RESUMEN*
A través de la discusión de dos inventos que reúnen instancias del discurso tecnopsicológico del siglo XX, se dialoga sobre continuidades e inflexiones en la construcción del imaginario corporal en el ambiente domótico entre los siglos XX y XXI. Se argumenta que los aparatos tecnológicos son más que meras herramientas, pues participan activamente en la construcción de imaginarios epocales sobre el cuerpo y la subjetividad. Se concluye con el vínculo entre la producción de un imaginario de cuerpo transparente junto a una subjetividad de autorregulación.
Palabras clave: doméstico, género, tecnología, celular, smarthomes, psicología.
RESUMO
Através da discussão de dois inventos que reúnem instâncias do discurso tecno psicológico do século XX, é feito um diálogo sobre continuidades e inflexões na construção do imaginário corporal no ambiente domótico entre os séculos XX e XXI. Também é feita uma argumentação que os aparelhos tecnológicos são mais que meras ferramentas, pois participam ativamente na construção de imaginários de épocas sobre o corpo e a subjetividade. Concluindo com o vínculo entre a produção de um imaginário de corpo transparente junto a uma subjetividade de autorregulamentação.
Palavras-chave: doméstico, gênero, tecnologia, celular, smartphones, psicologia.
ABSTRACT
A dialogue on the continuities and inflections in the construction of a corporal imagery within the domotic environment between the 20th and 21st centuries rises through the discussion of two inventions that compile some aspects of the 20th century’s techno-psychological discourse. It is stated that the technological devices are more than mere tools, given that they actively take part in the construction of the epochal imagery on body and subjectivity. In conclusion, the production of a translucent body’s imagery is linked to a subjectivity of auto-regulation.
Key words: domestic, gender, technology, cellular, smarthomes, psychology.
Pensar el domus como lugar de acogida y reposo es un artilugio que encubre las formas activas en las que este entorno colabora en la producción de cuerpos y subjetividades epocales. El discurso psicológico y los aparatos de comunicación y visualización han venido a formar parte de la construcción del domus, especialmente a mediados del siglo XX. Mientras el pasado se nos presenta de forma más elocuente, el presente parece más líquido e inasible. No obstante, mirar en perspectiva histórica ayuda a establecer interesantes comparaciones entre el presente y el pasado.
Si bien no obtenemos respuestas contundentes, al menos nos ayuda a formular preguntas interesantes. ¿Cuáles serán los dispositivos mediante los cuales la esfera doméstica se inserta en el andamiaje global/local y cuáles son los cuerpos y las subjetividades posibles que este entorno produce en nuestro siglo XXI? Para abordar este tema, opto por una estrategia de comparación de épocas, discuto dos invenciones del siglo pasado desde la disciplina psicológica y cómo éstas participan de entendidos particulares del domus a mediados del siglo XX, para entonces abordar este mismo entorno en el siglo XXI. Se trata de la air crib (cuna de aire) de Burrhus Frederick Skinner y el laboratorio de Gesell. En ambas invenciones se mezclan tanto el discurso psicológico como el discurso tecnológico, a lo que denomino discurso tecno-psicológico.
A nivel conceptual, empleo las premisas de Foucault sobre aquello que constituye un dispositivo. Según Deleuze (2012 [1989]), las dos primeras dimensiones de un dispositivo son las curvas de visibilidad y las curvas de enunciación. Los dispositivos, desde esta perspectiva, son máquinas de ver y de hacer hablar. Pero esta capacidad de hacer visible no se refiere a iluminar objetos preexistentes. “A cada dispositivo le corresponde su propio régimen de luz, la manera en que ésta le golpea, se difumina y se difunde, distribuyendo visibilidad o invisibilidad, haciendo surgir o desaparecer objetos que no pueden existir sin ella” (Deleuze, 2012 [1989]: 11). A estos regímenes de luz les acompañan los regímenes de enunciados, sus curvas se definen en determinado momento como ciencia, un género literario, un Estado de derecho o un movimiento social, etcétera.
No se trata de sujetos ni de objetos, sino de regímenes que se definen mediante lo visible y lo enunciable con sus derivaciones, transformaciones y mutaciones. Además, en cada dispositivo las líneas franquean umbrales, en función de los cuales se presentan como estéticas, cientíicas, políticas, etcétera (Deleuze, 2012 [1989]: 11-12).
Esta propuesta sobre lo que constituye un dispositivo implica asumir el cuerpo no como sustrato estrictamente biológico (como objeto) o como contenedor de voluntad (como sujeto), sino entenderlo en vínculo con el entorno. Contemporáneamente podríamos decir: deinir el cuerpo en su dinámica en vínculo con la red de humanos y máquinas.
La air crib también fue conocida con el nombre de más popular de heirconditioner o más humorísticamente, baby tender. Esta cuna fue diseñada por Skinner al final de la Segunda Guerra Mundial para facilitar el cuidado del bebé básicamente durante los primeros dos años de vida. El diseño de esta cuna permitía el control de la temperatura y la humedad, reducía el ruido del exterior y sus paredes de cristal transparente permitían que el bebé fuera observado desde el exterior y viceversa. En contraste con la caja de Skinner, diseñada para propósitos de facilitar el aprendizaje por condicionamiento, la air crib más bien se orientaba hacia objetivos básicos de optimización de la esfera doméstica.
En primer lugar, perseguía facilitar las labores asociadas con la crianza y el cuidado del bebé, ya que la cuna reducía la cantidad de ropa para lavar. Pero, también, proveía un ambiente agradable para el/la bebé a la hora de dormir y prevenía las irritaciones del pañal e incluso algunos accidentes que ocurren en la cuna y desde ésta, como caídas, o mordidas a la cuna en la etapa de dentición y otras. Al no ser necesario utilizar mantas, sábanas y otros tipos de ropa, el/la bebé se supone libre para explorar este espacio. Debora Skinner Buzan, segunda hija de Skinner, escribe un artículo en The Guardian donde describe su experiencia en la cuna, reaccionando a un libro publicado por Slater (2004).
En este libro, Slater señala que Deborah fue utilizada por su padre en experimentos con esta cuna y que como resultado, ella terminó con problemas de salud mental. En su artículo, Debora Skinner explica que las intenciones de su padre eran simples: remover aquello que su madre y su padre consideraban los peores aspectos asociados con el descanso del bebé (Skinner, 2004).