Cuerpos perfectos. Sociología de la construcción corporal en reinas de belleza y físico-culturistas
El trabajo recorre las siguientes etapas: 1) Una breve descripción histórica sobre el desarrollo de los concursos de belleza y el fisicoculturismo; 2) el papel de los concursos de belleza en la construcción de imaginarios de nación, identidad étnica, relación naturaleza-cuerpo y significados semióticos de la puesta en escena de los concurso; 3) el fisico-culturismo como alter ego de la imagen corporal contemporánea, 4) trasformaciones en la práctica, la imagen corporal y problemas por el abuso de esteroides anabólicos y otras drogas, y 5) concluye poniendo en perspectiva los elementos comunes que poseen el body building y los concursos de belleza en el diseño de cuerpos a voluntad, así como algunos de los problemas que plantea el querer alcanzar y mantener dicho tipo de cuerpos (problemas alimentarios y trastornos de personalidad, por ejemplo). El trabajo es un ensayo que sintetiza investigaciones llevadas a cabo por diversos autores latinoamericanos, europeos y norteamericanos que han trabajado estos temas, provenientes de disciplinas como la medicina, la psicología, la antropología y la medicina del deporte, reuniéndolos para verlos desde una perspectiva más sociológica y desde el cuerpo.
1) Una breve descripción histórica sobre el desarrollo de los concursos de belleza y el fisicoculturismo
Hombres y mujeres han aspirado a la perfección, espiritual y física, desde tiempos remotos. En las sociedades contemporáneas, es paradójico que mientras odiamos o menospreciamos nuestro cuerpo por pasar tantas horas sentados viendo televisión añoremos tener un cuerpo “como los de la tele”. A nadie escapa el bombardeo de imágenes de cuerpos perfectos, deseables, de ensueño, que tanto aparecen en las imágenes de las revistas, en la televisión o en el cine. Además, la publicidad no deja de prometernos que no es difícil alcanzar el canon de belleza occidental, a través del continuo perfeccionamiento físico mediante productos y servicios; desde blanquearnos los dientes, tener un mejor aliento, una piel más suave o más blanca, un cabello más sedoso y un cuerpo bien depilado, de forma que parezca “natural” (Hoff 2005). Al mismo tiempo el discurso contemporáneo sobre el cuerpo se enfoca también en ideales de prevención: el cuerpo debe preservarse de enfermedades mediante vacunas, chequeos médicos, gimnasia, alimentos sanos y aire libre. Es sintomático que mientras en los años setenta en los puestos de revistas apenas sí existían revistas sobre salud hoy es posible encontrar decenas de ellas y numerosas secciones especializadas en otras tantas revistas dedicadas a otros temas. Revisando la historia de los primeros concursos de belleza femeninos nos damos cuenta que éstos apenas tienen poco más de 100 años de existencia, aunque en su sentido moderno, entendido como exhibición pública de la anatomía corporal, son mucho más recientes.
Los primeros concursos de belleza femeninos se remontan a las votaciones populares de simpatía y belleza en las ferias de pueblo que celebraban las cosechas, ferias patronales, vendimias y otros acontecimientos. En éstos lo usual era celebrar las cualidades morales de la mujer, primero, y su belleza física, después. Lo mismo sucedía en los primeros concursos de belleza femeninos en el medio urbano, pero con la particularidad de que éstos se centraban en celebrar los encantos morales de las señoritas de la aristocracia y la burguesía, quedando las clases bajas en el olvido por carecer de representación (Bolívar 2007). La posterior urbanización y modernización de las ciudades motivó un cambio en los certámenes, convirtiéndolos primero en eventos de representación de las clases acomodadas, y posteriormente, con la irrupción de las nacientes clases medias, se fueron convirtiendo en ritos de representación de la región y de la nación. Finalmente presenciamos su espectacularización con la irrupción de la televisión y el reino de la imagen y la mercadotecnia (Salamanca 2006). Los concursos modernos de belleza internacionales y nacionales comienzan a celebrarse en México desde los años veinte (en México el primero se celebró en 1928), aunque las mentalidades aún no estaban del todo preparadas para tal evento, por lo que se vieron interrumpidos hasta los primeros años cincuenta, después de la Segunda Guerra Mundial. El primer concurso de belleza internacional se celebró en 1950 y el primer certamen de Señorita México se celebró en 1948, pero no se reanudó sino hasta 1952[1].
Por su parte, los concursos masculinos de físico-culturismo modernos datan de la misma época. El primer concurso de Mr Universo, en el que participaron sólo amateurs, se celebró en 1948, y en 1952 concursaron por vez primera los profesionales. Las mujeres se incorporarían en 1966 (“Miss Figura”)[2]. Sin embargo, su historia es más antigua. Podemos situar sus antecedentes inmediatos a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando la naciente atracción del circo se desarrolla en Norteamérica, presentando espectáculos de curiosidades como la mujer barbuda, el hombre elástico y, por supuesto, el hombre más fuerte del mundo (strongman). Generalmente este personaje era presentado como un hombre de gran musculatura, vestido con una piel de animal salvaje, a la manera de un “hombre de las cavernas” y levantando unas grandes pesas. Aunque sus antecedentes simbólicos los podemos encontrar desde tiempos inmemoriales, como en los antiguos relatos mitológicos de seres dotados de una fuerza sobre humana (como Sansón, Hércules y Atlas).
Es a partir de los años veinte, con el mítico Charles Atlas, en los Estados Unidos, que comienza a desarrollarse el interés por el desarrollo de la musculatura, pero no sería sino hasta los años 50, en que se estabiliza el método, y en los años 70 y 80 en que alcanza un gran auge con el desarrollo de los gimnasios modernos y cadenas trasnacionales, la posterior moda de los cuerpos hipertrofiados de los años 80 y 90 con los Silvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. Hoy predomina la tendencia hacia los cuerpos menos inflados de músculos, más tonificados, denominada cultura Fitness. El deseo por alcanzar y mantener cuerpos perfectos (anatómicamente) nos habla de una historia rica en representaciones sobre la belleza corporal, de las tareas necesarias para su logro y de la amplia mitología simbólica en que se inscriben.
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[1] http://www.geocities.com/historyofbeauty/indexb.html [junio 2009]
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/NABBA_Mr._Universo [junio 2009].