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Chwó un momento sus ojos sedientos de hermosl!

lra en aquella pareja de mozas,

y se le aparecieron. como un solo cuerpo geminado.

Iban cogidas de bracete.

a él le entraron furiosas ganas de detenerlas,

coger a qda una de un brazo a irse así,

en medio de ellas ...

Miguel de Unamuno, Niebla



Nos habíamos acostumbrado de tal modo el uno al otro

que cada cual podía adivinar hacia dónde iría el otro.

Ambos, Félix y yo, habríamos constituido un buen

luchador japonés.

Gilles Deleuze sobre Félix Guattari



Pablo Palacio publicó ilLa doble y única mujeril en 1927. Me he preguntado si 'Deleuze-Guattari lo leyeron alguna vez; ellos, que vivieron una sia­mesidad intermitente en su producción intelectual conjunta. El devenir silla de la doble y única mu­jer. Las artistas de La dupla, María Dolores Ortiz y Paulina León, -me dicen que conocieron el cuento de Palacio luego de su proceso de creación. Yo he visto a la doble y única en el teatro e incluso me hice una muñeca de arcilla alguna vez para com­ prender desde las manos mi lectura. Está en todos lados, es un personaje que nos interpela desde el cuerpo, el lenguaje, la imaginación encarnada. Me temo que si escribiera sobre La dupla en diálogo con Palacio, las correspondencias serían obvias. He preferido explorar el tema del cuerpo siamés rodeando el cuento, referencia obligada de la narrativa para este tema, pero he incluido algunos pasajes en cursiva como goznes entre reflexiones.



.. .lo que más me impresiona son las sillas. [Objeto silla}: cuando está vacía, cuando no estoy en ella, nadie que la vea puede formarse una idea perfecta del mueblecito aquél, ancho, alargado, con brazos opuestos, y que parece que le faltara algo. Ese algo soy yo.1



Para aproximarse al cuerpo hay que descender al cuerpo. Digo que descendemos al cuerpo porque pensarlo es una tarea baja: sus órganos, fluidos, tubos, orificios, funciones han sido reprimidos por siglos y aún suprimidos en nombre del alma, la mente, el espíritu. Los tubos que conducen a un orificio y un alma elevada no pueden ser parte de lo mismo. Hemos hecho arte,pensamiento, literatura, medicina, ar­quitectura, sin cuerpo. Prescindir delcuerpo para hablar de la exi.stencia,. dela cultura, prescindir del cuerpopara hablar del cuerpo. Quie­ro enunciar la vuelta al cuerpo como un descenso para mirar­lo en su calidad más concreta. No se trata de dignificar al cuerpo elevándolo. Se trata, por el contrario, de situarnos en lo bajo para pensar desde allí. Recuperar el cuerpo sia­més se inscribe en estos movimientosdescendentes: La dupla no solo va alcuerpo, sino que hace de lo consi­derado monstruoso un lugar para elcuerpo, y no solo para el cuerpo sia­més..:.,? El cuerpo siamés nos obliga a mirar el cuerpo, el individuo, la persona, bajo otras conside­raciones.


El cuerpo siamés se convierte en un cuerpo que irradia sentidos hacia otros cuerpos. Esa llaga que se abre como una rosa y cuya san­gre·es absorbida por mi' otro vientre. . El cuerpo siamés de La dupla nos invi­ta a pensar de nuevo en las personas·esféricas y el andrógino, evocados en el elogio a Eros· realizado por Aris­tófanes en el diálogo platónico de El banquete: Ola forma de cada persona era redonda en su totalidad, con la espalda y.los costados en forma de círculo. Tenía cuatro manos, mismo número de pies que de manos y dos rostros perfectamente iguales sobre un cuello circular. ( ... ) Precisamente eran circulares ellos mismos y su marcha, por ser similares a sus progenitores. Eran también extraordinarios en fuerza y vi­gor y tenían un inr~:lenso orgullo, hasta el punto de que conspiraron contra los. dio­ses.// 2


El cuerpo siamés y este diálogo nos hacen mirar los pasados del cuerpo que hemos conducido al olvido en nombre del sujeto individual. Este pasado nos hace ver que el cuerpo doble estuvo siempre presente en la historia del cuerpo.(apenas desde 1811 llama­ mos Ji siamés" al cue'rpó doble y unido, a raíz del nacimiento de los hermanos Chang y Eng Bunker, de Siam, hoy Tailandia). El cuerpo . doble es el principio de invención de La dupla. En Politics of Touch, un tratado sobre los sentidos y el cuerpo en movimiento, Erin Manning afirma lp. dimensión política del inventar, en tanto inventar desde el cuerpo implica po­ner cuerpos en contacto: el cuerpo individual, el social, otros.' Lo "intercorpóreo", escribe Manning, crea nuevas configuraciones mutantes" del cuerpo 3.


El cuerpo completo y quieto nos hace aparecer para siempre en falta, no solo bajo la idea del amor platónico, sino en nuestro propio cuerpo, con solo dos brazos, dos manos, dos piernas, un sexo, ,apenas uf} La cabeza, siempre esta? le, lugar de enunciación que pareciera terminado. El cuerpo mutante, en cambio, interpela esa estabilidad: el cuerpo mutante es un cuerpo siempre in-quieto.­


NOTAS


1 Los pasajes que siguen en cursiva vienen de Pablo Palacio, "La doble y única mujer". Obras completas, Colección Archivos, Nanterre, ALLCA XX, ] 996.

2 Para ver el diálogo completo: Platón, "Banquete", Diálogos,tomo II!, Madrid. Gredos, 1988, pp. 185-288. Disponible en: http://www. docentes. unal. edu. colgamelendeza/docs/Socrates/Dialo gos/

Castellano/EI%20Banquete.pdf

3 Erín Manning, Politics ofTouch: Sense" Movement. Sovereignty, Minneapolis, Universidad de Minnesota, 2007. (VersiJn Kindle)



Para comunicarse con la autora: / https://uasb.academia.edu/CristinaBurneo




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