CUERPO Y TECNOLOGÍA EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO
Resumen
Desde la década de los 60`el cuerpo es el protagonista absoluto de las nuevas corrientes artísticas, convirtiéndose en lugar de reivindicación social. Este texto retoma las primeras performances hechas sobre el cuerpo y llega hasta las que el arte de nuestros días lleva a cabo en conjunción con la tecnología sobre los cuerpos de artistas como Orlan, Stelarc, Marce.lí Antúnez y Kac.
El monstruo corriente tatuado, ambidextro, hermafrodita y mestizo, ¿qué podría mostrarnos ahora, bajo su piel? Sí, la sangre y la carne. La ciencia habla de órganos, de funciones, de células y de moléculas, para confesar al fin que hace mucho tiempo que no se habla de vida en los laboratorios; pero nunca dice la carne, que justamente designa la mezcla en un lugar concreto del cuerpo, el aquí y ahora de los músculos y de la sangre, de piel y de pelos, de huesos, de nervios y de funciones diversas, que mezcla pues lo que el saber pertinente analiza.
Michel Serres, Tiers instruit.
(Fragmento leído por Orlan en su sexta operación quirúrgica).
El cuerpo ya no ve ni oye el mundo real, sino que percibe la www Un cuerpo parásito que se mueve y responde ópticamente a un espectro sensorial externo y expandido.
Stelarc
El arte centrado en el cuerpo del artista pretende su rematerialización expresando a través de él las problemáticas sociopolíticas y sexuales: el cuerpo como denuncia de opresión social, sexual, víctima de la contaminación, de su propia vulnerabilidad, manifestación de su carácter orgánico, perecedero, mutilable, blanco de la crueldad, así como de su confluencia con la tecnología y la biología, demostrando eficazmente la tesis foucaltiana del cuerpo como producto de la acción tecnológica del poder.
Una vez que la obra de arte escapa o impugna la representación y abandona el espacio del cuadro y la galería, el cuerpo del artista es el nuevo escenario donde se lleva a cabo el proceso artístico que ha tomado el relevo a la filosofía y la sociología para denunciar las muchas problemáticas que el ser humano engendra en la sociedad occidental y para cuestionar el status que ocupa en ella en conjunción con la tecnología. Los años sesenta son momentos de cambio para el arte, y son muchos los movimientos que toman como lema unir arte y vida y que usan la performance y el happening como medio revolucionario de expresión: Body Art, Arte Feminista, Accionismo Vienés, Fluxus 1. El nacimiento del arte corporal estuvo unido al deseo del artista de los años sesenta de impugnar el arte representativo por considerarlo ineficaz socialmente y al deseo de unir arte y vida literalmente. “El arte debe cambiar la sociedad”, es la máxima de Beuys, quien constituye un hito en el Body Art, así como Manzoni y Burden.
En 1965 Joshep Beuys untó con miel su cabeza y la cubrió de pan de oro y puso en su regazo una liebre muerta que desplazó por la galería haciendo que tocara con sus patas las obras intentando explicar al animal el significado del arte. La obra se llamó Cómo explicarle el arte a una liebre muerta.
En 1971 Chris Burden realiza Disparo, performance en la que se hizo disparar a bocajarro con un rifle y el trozo de carne arrancado del brazo cobra estatuto de escultura. En 1961 Piero Manzoni fabricó 90 latas de 30 gramos de sus propios excrementos.
Se observa entonces la aparición del cuerpo propio como objeto de diseño, de transgresión y de expresión por excelencia, en consonancia con la relevancia que adquiere también en la esfera de la publicidad. Se acentúa el extremo individualismo que se manifiesta a través de las acciones corporales que lo automutilan, lo embadurnan de excrementos o lo hieren, quizá demostrando la capacidad de resistencia a la uniformación de los cuerpos y su disciplinamiento, encontrando que la actitud del extremo individualismo que inocula el sistema puede funcionar como revulsivo para denunciar sus efectos utilizando su misma arma individualizadora, pero con efectos impugnadores. Se pone en tela de juicio de quien es la propiedad del cuerpo y qué significados alcanzan las acciones que pueden efectuarse sobre él dolorosamente elegidas.
A través de una comprensión y ejecución distintas a la representación 2 , el arte contemporáneo entiende que la acción suplanta a la representación y es así como surgen las performances, acciones que mantienen una actitud claramente reivindicativa o directamente política. Acciones que reivindican demandas sociales que tienen su mejor forma de expresión a través del arte: desde la reivindicación feminista de Mary Kelly 3 en los 70 y la reivindicación del cuerpo como territorio del arte de Carolee Schneemann 4 que cubre su cuerpo con diversos materiales, hasta las performances de Orlan en los 90, en las que huye de cánones occidentales y quirúrgicamente adopta estéticas precolombinas o mayas.
El Body Art surge desde estas performances artísticas de finales de los sesenta. Gina Pane y su corte en el vientre anticipa las performances quirúrgicas de Orlan quien ya define su trabajo como Arte Carnal. El Arte Carnal puede pensarse como una evolución del Body Art ya que ambos comparten la performance como medio de expresión artística. Ésta es definida por Claudia Giannetti 5 como una acción ritual que consta de tres fundamentos: el carácter críticoanárquico, la expresión siléptica (apunta a un significado más amplio que el de la propia acción ejecutada) y la utilización del cuerpo como instrumento.
En la década de los setenta se produce un movimiento artístico en Estados Unidos y Europa encuadrable dentro de la corriente feminista, en el que artistas como Orlan, Abramovic o Judy Chicago 6 denuncian el papel de la mujer mediante performances, medio idóneo para contestar y cuestionar construcciones arquetípicas del cuerpo femenino y denunciar problemas relacionados con el género.
Marina Abramovic trabaja con el dolor corporal e intenta obviarlo sin el uso de anestesia, a diferencia de Orlan quien manifiesta estar totalmente en contra del dolor. Con ella comparte el gusto por la impugnación del canon estético femenino dominante problematizando el concepto de belleza, y lo expresa en obras como Art must be beatiful, artist must be beatiful (1975), en la que se cepilla el pelo con dos peines de metal y concluye cuando se hiere el rostro y se arranca el pelo presa de un ataque tricotilómano.
El objetivo es descubrir la fragilidad de nuestra constitución cárnica y al mismo tiempo la capacidad de resistencia. En Rhythm 0 (1974) la artista se presenta al público con 72 objetos: entre ellos cuchillos, clavos, etc., que se pueden usar contra ella, incluida una pistola que cuando alguien la empuña se acaba la acción. Sus performances posteriores son más explícitas: en Dissolution (1997), realiza una acción en la que se azota hasta dejar de sentir dolor.La artista francesa Orlan comenzó a realizar performances durante la década del '70 con una carga marcadamente feminista y provocadora, con una fuerte crítica al rol de la mujer en la sociedad occidental: en La Cabeza de Medusa (1978), un espejo de aumento mostraba su vello púbico cuya mitad estaba pintada en azul mientras que los monitores registraban las cabezas de los espectadores, mientras en Mise en Scéne para una Santa (1980) encarnó los estereotipos femeninos de la santa y la prostituta en una instalación.
NOTAS:
1. “Fluxus” es un movimiento artístico de las décadas 60 y 70 que reaccionó contra las formas tradicionales de arte, incorporando el vídeo, la poesía, los objetos encontrados y las performances. Knizak, Ono y Palk son representantes de este movimiento.
2. En el Body Art el arte no sólo sale del museo y se coloca en la carne viva, superficie que sustituye el soporte tradicional, sino que además reclama una disolución del espacio artístico o su reinvención, abriendo a una nueva era representativa que ha superado la disyunción artista/medio o interior/ exterior. Así surgen las instalaciones, idea que toma el espacio de la galería en su totalidad como lugar que sustituye al limitado espacio del cuadro, los grandes formatos apuntaban en esa dirección, la de salirse de la “ventana representativa del lienzo”. En las instalaciones lo representado se sirve de diferentes medios(video, objetos, pintura, cuerpos humanos) para llevar a cabo la ampliación del espacio artístico y del espacio de lo representado que es sustituido directamente por el objeto real. Las posibilidades de una representación que no representa, sino que muestra, sugiere e invita a penetrar en el universo que el artista quiere explicar, son amplias, nace el recurso y el regocijo en la sinestesia, apostando por la amalgama de sonidos, efectos visuales y táctiles que mejor reflejan el universo total de las realidades reproducibles en salas de museo, de las ideas o conceptos ( arte conceptual) o del deseo reduccionista de captar la esencia del arte a través de la mínima expresión (arte minimal).El espacio antes reducido del lienzo y ampliado por las instalaciones, permite llevar a cabo disposiciones con objetos naturales dispersos en un espacio cúbico. La representación se hace tridimensional y se aleja tanto de la pintura como de la escultura tradicional. De la primera en tanto que la pintura se usa como medio no exclusivo combinable con el objeto puro, reducida a la esencia del pigmento o color puro o simplemente se omite como medio artístico en beneficio de la exposición real del objeto que antes era representado mediante técnicas pictóricas. Y de la escultura porque ya no aparece como objeto único también reproductor del orden real a través de materiales que había que moldear( madera, bronce, etc), sino que estos materiales y su disposición en el escenario de la sala desparraman la idea de realidad objetivada. La idea de representación, de reproducción de un orden real o soñado, deja paso a la idea por sí misma y la forma de transmitirla es lo ahora llamado arte. Así, artistas conceptuales prescindirán del proceso de elaboración de su obra centrándose en el concepto que pretenden explicar y llegan a encargar el proceso artístico a artesanos (carpinteros, etc) que llevan a cabo la idea del artista. La vieja idea de arte como proceso desaparece parangonándose a actividades exclusivamente intelectuales como la filosofía. El arte piensa y por eso la rapidez para demostrar el concepto es el valor en alza que sobrenada la sucia tarea del proceso de elaboración, valor por el que antes se cotizaba el objeto artístico en la complejidad y tiempo de elaboración. Ahora lo cotizable es lo efímero y la simplicidad en el proceso de reflejar la idea del artista que usa una imaginería variada en la que el proceso no se centra en la transformación del objeto sino en la disposición significativa del objeto en el escenario; aquí el arte se teatraliza, la galería ya no es el espacio neutro invadido por las representaciones limitadas espacialmente por un marco, sino el escenario en el que el artista acampa con una idea. El carácter cambiante y mutable de lo representado (caballos en una sala, una escultura de hielo) refleja perfectamente lo efímero del arte, que ya no aspira a la eternidad del trazo y de la huella.
3. En Post-Partum document (1977) la artista documenta gráficamente su experiencia de la maternidad en relación con las presiones laborales.
4. En Cuerpo ojo (1963), la artista tumbada cubierta de pintura y serpientes, representa la estatua de una diosa griega. En Interior Scroll de 1975, la norteamericana Carolee Schneeman se paró desnuda frente al público para extraer de su vagina un pedazo de papel y leer el texto Espacio vúlvico, cuyo tema era la abstracción del cuerpo femenino.
5. (1995)“Metaformance” en Giannetti C.(ed), Media Culture. ACCL Ángelot: Barcelona