CUERPOS QUE HABLAN Estudios interdisciplinarios de cuerpología femenina
RESULTADO DE INVESTIGACIÓN: Las siguientes páginas son evidencias, testimonios y argumentos para la identificación del cuerpo de mujer en las literaturas europeas. Hemos participado en este largo recorrido sobre la presencia del cuerpo femenino en la historia y en la sociedad, sobre los modelos y los prejuicios que tiene la sociedad humana cuando valora un cuerpo.
MODO DE PROEMIO
Me he levantado de la cama (…) y he ido a mirarme en un espejo. (…) Lo que he visto ha sido… como un tipo de carne… sagrada. Simona Popescu
Entre la feminidad corporal etérea, invisible o sublime y la imaginada o manifiesta, las artes siempre han demostrado la necesidad de la representación carnal. El término carnal en nuestra acepción no se usa excluyendo la materia cerebral, sino incluyendo también la mente y la racionalidad, el alma, el cuerpo y el espíritu.
Nos parece ilustrativa la memorable escena del beso de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, en Casablanca, donde por primera vez el episodio de amor y suntuosa sexualidad sugerida se combina con imágenes documentales reales de guerra. La realidad es binaria: se compone de la pureza de la imposibilidad del amor y la cruel dimensión de la guerra. Lo que se ve son dos cuerpos imposibles en el contexto de las yuxtaposiciones con la guerra, perfectamente compatibles y concretos en otro escenario. Son cuerpos completos y complejos, con sus deseos, límites y aspiraciones. Es casi la representación de «una idea platónica» (Roland Barthes), dos cuerpos sensuales que se vuelven asexuados por la historia inmediata. O se olvida de su sexualidad. El cuerpo de él. Ella convierte la imposibilidad corporal y carnal en un deseo aún más irresistible. Los límites históricos le confieren al personaje femenino una voluptuosidad trágica irreprimible.
Podemos seguir pensando en la futilidad de la guerra en la epopeya helena, (Ilíada es un poema narrativo antiguerra, aunque el ideal heroico fuese el del luchador) y la convicción de la mujer de que los conflictos inmediatos tan imperiosos para los hombres son, sin embargo, innecesarios y superfluos. Esa es una demostración perfecta de lo que es la diferencia entre el cuerpo de mujer y el de hombre.Las siguientes páginas son evidencias, testimonios y argumentos para la identificación del cuerpo de mujer en las literaturas europeas.Hemos participado en este largo recorrido sobre la presencia del cuerpo femenino en la historia y en la sociedad, sobre los modelos y los prejuicios que tiene la sociedad humana cuando valora un cuerpo. Butler, ella misma lo admite, desliza su análisis sobre el cuerpo hacia el campo del lenguaje. En el―Prefacio‖ de Cuerpos que importan, Judith Butler reconoce que: «Comencé a escribir este libro tratando de considerar la materialidad del cuerpo, pero pronto comprobé que pensar en la materialidad me arrastraba invariablemente a otros terrenos».
¿Dónde termina la materialidad de un cuerpo? ¿Dónde termina su memoria? ¿Dónde empiezan las sensaciones, los presentimientos, las intuiciones? ¿Son materiales? ¿Qué es lo que hay más allá de la materialidad? Butler hablaba de la performatividad lingüística y en su estudio How Bodies Come to Matter localiza el habla en el cuerpo. Parece una afirmación de sentido común, casi un silogismo, pero se han necesitado más de dos mil años para que la antigua separación entre mente y cuerpo se hiciera efectiva. La corporeidad del habla, el conjunto de fenómenos que participan en el acto comunicativo en general, se demuestran: «el habla es del cuerpo», tal y como lo demuestra Felman o Foucault. El habla pertenece al cuerpo, así como lamente es solo un accesorio del cuerpo, bajo ningún pretexto más importante que el corazón, por ejemplo, o la piel. Sabemos lo que es la performatividad de las palabras porque lo ha explicado muy bien Butler.
Pero, qué es la performatividad de un cuerpo. ¿Cuándo es un cuerpo performante y cuándo deja de serlo? Probablemente ni siquiera los cinco volúmenes que estamos coordinando puedan contestar a estas preguntas. Ojalá lo hicieran.Pero podemos afirmar un punto de vista como conclusión: sea de mujer o de hombre, un cuerpo es una persona. Mi cuerpo soy Yo, tiene toda la carga filosófica, espiritual, racional y también carnal. Un cuerpo tiene no solamente embargo, innecesarios y superfluos. Esa es una demostración perfecta de lo que es la diferencia entre el cuerpo de mujer y el de hombre.Las siguientes páginas son evidencias, testimonios y argumentos para la identificación del cuerpo de mujer en las literaturas europeas.Hemos participado en este largo recorrido sobre la presencia del cuerpo femenino en la historia y en la sociedad, sobre los modelos y los prejuicios que tiene la sociedad humana cuando valora un cuerpo. Butler, ella misma lo admite, desliza su análisis sobre el cuerpo hacia el campo del lenguaje. En el―Prefacio‖ de Cuerpos que importan, Judith Butler reconoce que: «Comencé a escribir este libro tratando de considerar la materialidad del cuerpo, pero pronto comprobé que pensar en la materialidad me arrastraba invariablemente a otros terrenos».
¿Dónde termina la materialidad de un cuerpo? ¿Dónde termina su memoria? ¿Dónde empiezan las sensaciones, los presentimientos, las intuiciones? ¿Son materiales? ¿Qué es lo que hay más allá de la materialidad? Butler hablaba de la performatividad lingüística y en su estudio How Bodies Come to Matter localiza el habla en el cuerpo. Parece una afirmación de sentido común, casi un silogismo, pero se han necesitado más de dos mil años para que la antigua separación entre mente y cuerpo se hiciera efectiva. La corporeidad del habla, el conjunto de fenómenos que participan en el acto comunicativo en general, se demuestran: «el habla es del cuerpo», tal y como lo demuestra Felman o Foucault. El habla pertenece al cuerpo, así como lamente es solo un accesorio del cuerpo, bajo ningún pretexto más importante que el corazón, por ejemplo, o la piel. Sabemos lo que es la performatividad de las palabras porque lo ha explicado muy bien Butler. Pero, qué es la performatividad de un cuerpo. ¿Cuándo es un cuerpo performante y cuándo deja de serlo? Probablemente ni siquiera los cinco volúmenes que estamos coordinando puedan contestar a estas preguntas. Ojalá lo hicieran. Pero podemos afirmar un punto de vista como conclusión: sea de mujer o de hombre, un cuerpo es una persona. Mi cuerpo soy Yo, tiene toda la carga filosófica, espiritual, racional y también carnal. Un cuerpo tiene no solamente memoria cerebral, sino también una memoria táctil, otra emocional, otra olfativa. La piel tiene memoria, el pelo, la mirada, la palma; el cuerpo ha descubierto su integridad, su complejidad y diversidad, pero asume su unidad en diversidad. Tantas miradas hacia el cuerpo, tantos análisis sobre lo que ha sido el cuerpo de la mujer a lo largo de la historia en un conjunto transdisciplinario. Hay mucha diversidad entre el cuerpo artístico, fotografiado o grabado y los cánones de belleza del siglo pasado, entre el Decamerón y La cruzada de los niños,entre la mujer en su adolescencia y la evolución al cuerpo maduro, pasando por la locura del siglo XXI y sus novedades y abstracciones: el cíber cuerpo,las biopolíticas y sus reconstrucciones corporales, y entre el cuerpo de la mujer madre y el cuerpo del maniquí, y la reducida inspección sobre las muñecas, las de plástico y las vivas. Pero hay al mismo tiempo una asombrosa unidad que es la mujer y su cuerpo, tan embrujado y complicado, o tan sencillamente asequible como queramos mirarlo. En otras palabras, el cuerpo de la mujer es una catedral que puedes venerar, usar o disfrutar (me refiero aquí no solamente al cuerpo de la mujer en relación con otro cuerpo) según la capacidad de cada uno y el poder de entender la diversidad.
La corporeidad ha reunido en Granada especialistas e investigadores de todo el mundo en el intento de edificar una serie de volúmenes dedicados a los cuerpos de las mujeres. Se han establecido líneas de investigación y después de otros dos o tres años, aquí tenemos los ocho volúmenes:
Éste es mi cuerpo. Estudios de cuerpología femenina (Editorial Turun yliopisto,University of Turku, 2017), Corps de femmes. Regards et reflets (EditorialL´Harmattan, serie Le corps en question, 2015, Paris), Studies on the Female Body.Etudes sur le corps de la femme. Estudios sobre el cuerpo de la mujer (edición online y edición impresa, Editorial Turun yliopisto, University of Turku, 2016). Preparamos la publicación de los siguientes volúmenes: Habemus corpus.Estudios de cuerpología femenina en la literatura universal (Editorial Comares, 2017,Granada), În căutarea corpului pierdut. Studii interdisciplinare de corpologie femenină –En la busqueda del cuerpo perdido. Estudios interdisciplinarios de cuerpología femenina (Editorial Turun yliopisto, University of Turku, 2017),Despre corp, with love. Studii interdisciplinare de corpologie femenină – De cuerpo, con cariño. Estudios interdisciplinarios de cuerpología femenina (Editorial Turun yliopisto, University of Turku, 2017), Women on one Hand, our Bodies on the Other. Interdisciplinary Studies on Women‘ Bodiology Mujeres por un lado, nuestros cuerpos por otro. Estudios interdisciplinarios de cuerpología femenina(Editorial de la Unviersidad Hassan II de Casablanca).
Los Cuerpos que hablan reúnen estudios sobre los cuerpos en literatura universal, particularmente de la literatura española, italiana, rumana, catalana, portuguesa y checa. Hemos incluido en el presente volumen el artículo sobre las primeras traductoras americanas, que también podríamos haber incorporado en Éste es mi cuerpo, entre otros trabajos sobre la fotografía, pero hemos preferido centrarnos en el papel del cuerpo de palabras de las traductoras en general y de las primeras traductoras americanas en particular más que en la función estética (o histórica) de la fotografía.El cuerpo legítimo y el cuerpo en riesgo son dos capítulos que destacan como investigaciones separadas y que nos parecieron muy importantes porque ofrecen perspectivas distintas de la investigación de estética literaria.